Del 29 de mayo al 2 de junio se desarrollará la semana “Corrientes encuentra Italia” con una serie de actividades coordinadas por el Instituto de Cultura de la Provincia. En ese marco, el Museo de Bellas Artes diseñó especialmente su agenda ofreciendo una exposición, conferencias y la proyección de una película.
Del 29 de mayo al 4 de junio se realizará la muestra “Huellas Italianas en la plástica de Corrientes” en la sala “Adolfo Mors”. Esta exposición se adhiere a las celebraciones con obras de artistas nacidos en Italia o con ascendencia italiana y que conforman el patrimonio del Museo.
Grandes maestros del arte argentino, nacidos en la península itálica, descendientes o becados en su formación artística están representados en la sala “Adolfo Mors”.
El 29 de mayo, a las 20 hs., el Arq. Mgtr. Miguel Ángel Riera ofrecerá la conferencia “El lenguaje academicista de vertiente italiana en la arquitectura de Corrientes”.
“Con los italianos y con el arte y la técnica arquitectónica italianas, la arquitectura argentina adquiere un refinamiento y una perfección nuevas, como si la fórmula de Leonardo, el “obstinado rigor”, fuera la ciencia secreta de cada arquitecto, de cada constructor, de cada albañil” (Arq. Gustavo Brandariz).
El 1 de junio, a las 20, se ofrecerá la conferencia “Contribución Italiana a la plástica de Corrientes desde su patrimonio”, que estará a cargo de la Prof. Alejandra Fernández.
El aporte fundamental de artistas viajeros y quienes se afincaron en la provincia afianzaron y desarrollaron las artes plásticas en Corrientes. También la incorporación al patrimonio del Museo de obras de artistas de origen o ascendencia peninsular conforman una constelación de obras de arte que enriquecen el acervo institucional.
El ciclo de “Cine en el Bellas Artes” presenta el 2 de junio, a las 20, la proyección de “Y la nave va”, magistral obra de Federico Fellini de 1983.
En julio de 1914 un barco de lujo zarpa desde Italia con los restos mortales de la famosa cantante de ópera, Tetua. El barco está lleno de sus amigos, famosos cantantes de ópera, más todo tipo de gente exótica. La vida a bordo es dulce los dos primeros días de viaje, pero al tercero, el capitán debe salvar a unos refugiados serbios que se han perdido en el mar, huyendo de los primeros rugidos de la I Guerra Mundial.
Un crucero definitivamente felliniano, tanto por su flagrante surrealismo como por su deliciosa comedia del absurdo. Aunque quizás algo desigual, aún está lleno de impactantes imágenes y de esos rostros indelebles que tanto abundaban en el cine de su director, además de ofrecer una secuencia inicial absolutamente hipnótica.
Horarios del Museo: de lunes a viernes de 8 a 12 y de 17 a 20. Sábados, domingos y feriados de 10 a 12 y de 18 a 20. Entrada libre y gratuita.