La cartera turística nacional dará lugar a algunos de los puntos que propuso la CAT y ya trabaja para anunciar una serie de disposiciones que aminoren el impacto de la crisis.
Según información exclusiva a la que accedió Mensajero, el Gobierno nacional escuchó los reclamos que llevó la Cámara Argentina de Turismo (CAT) en representación del sector privado y ya se puso a trabajar en una serie de medidas para paliar el enorme impacto que generará la crisis del coronavirus en la actividad turística.
El viernes, cerca de las 16, se llevó a cabo el encuentro entre los empresarios y el ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens, para avanzar en la declaración de la emergencia económica. Allí le acercaron un documento con 15 propuestas propias, más las seis que se incluyen en el proyecto de ley presentado por el senador Maurice Closs, para ayudar a que todas las empresas del rubro salgan a flote en un contexto de completa paralización del mercado. «Tengo que ser honesto: el ministro está muy abierto a escuchar. Él también es empresario, viene de la actividad comercial y entiende lo que estamos pasando», le comentó a este medio uno de los dirigentes presentes en el cónclave.
Si bien durante el encuentro sólo se habló de la coyuntura en general y sobre las medidas que sugirió la CAT, el Gobierno nacional decidió avanzar con una batería de resoluciones que comunicaría con el correr de los días. De esta manera, en el marco del pedido de emergencia económica, activarían un paquete de Programas de Recuperación Productiva (REPRO) y Procedimientos Preventivos de Crisis (PPC) para las compañías. Según dijeron desde la cartera, esta decisión se tomó «con el objetivo de sostener el empleo en el sector».
También están articulando con el Banco Nación una nueva línea de créditos subsidiado para todo el espectro de la rama turística. A su vez, se dispondrá la excepción del impuesto PAIS para el segmento MICE.
Por otro lado, el Banco Central emitirá una resolución para ordenar el proceso de liquidación de dólares, con el fin de cubrir el riesgo cambiario para las agencias y operadores. Por último, habrá un mecanismo ante cancelaciones y/o devoluciones por parte de líneas aéreas y hoteles, entre otras iniciativas tendientes a disminuir los efectos adversos que está provocando el COVID-19.
Desde el ministerio aclararon que «todas estas medidas aún se están trabajando con AFIP, BCRA, Banco Nación y demás organismos correspondientes», por lo que todavía no son una realidad concreta. Sin embargo, la voluntad política de ofrecerles un salvavidas a las compañías del rubro es real y quedó plasmada en la mesa de trabajo que se desarrolló este viernes.
Aún es una incógnita lo que ocurrirá con las demás solicitudes que le llevó la CAT a Lammens. Algunas de ellas son la suspensión del impuesto PAIS a la venta de servicios turísticos hacia el extranjero por el período que dure la emergencia, la eliminación del sector como sujeto pasivo de retenciones y percepciones en los distintos tributos, y la supresión del impuesto a los débitos y créditos bancarios, entre muchos otros puntos.
La salud, lo primero
«Más allá de todo, la prioridad es la salud de la gente. Las energías del ministerio están puestas en hacer nuestro aporte para que no se propague el virus. Estamos trabajando en los dos sentidos. Nos enfocamos en aminorar el impacto económico en el sector, pero la salud es lo más importante», le dijeron desde el Ministerio de Turismo y Deportes a Mensajero.