La pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud por el Coronavirus hace estragos en cientos de países, ante ello las autoridades sanitarias de Argentina decidieron tomar las precauciones del caso. Desde el 20 de marzo el Gobierno Nacional estableció el aislamiento social preventivo y obligatorio, adherido por el Gobierno provincial y los municipios correntinos.
Esto supone una inactividad económica, que perjudica especialmente a quienes diariamente desarrollaban sus actividades y de esta manera generaban ingresos genuinos. Si bien desde el Estado ya se contempló esta situación atendiendo a uno de los sectores más vulnerables durante la cuarentena, la red de Cocineros del Iberá se convirtió en un eslabón esencial en esta cadena solidaria de asistencia a los más necesitados.
La red de Cocineros del Iberá, sensibilizados ante la actual crisis de salud y la difícil situación que deben atravesar muchas familias en sus comunidades, decidieron aportar con su trabajo en la iniciativa denominada “Cocineros Solidarios”.
Mediante gestiones de INTA-PROHUERTA, los Ministerios de Desarrollo Social y de Turismo de la Provincia de Corrientes, además del Comité Iberá, se obtuvo materia prima para que estos cocineros solidarios elaboren alimentos y asistan a los vecinos. Se consiguieron huevos, harina y azúcar, para que cada cocinero desde su emprendimiento prepare comidas para ofrecer al personal afectado a las tareas de control y asistencia en la pandemia, así como a las familias carenciadas de cada localidad.
En esta primera etapa se pudo hacer llegar estos insumos a las localidades de Concepción del Yaguareté Corá, San Miguel, Loreto y Caá Catí, a esta movida solidaria se sumaron otros vecinos quienes también colaboraron con más ingredientes para completar las viandas ofrecidas, las cuales se estiman en unas 200 raciones por pueblo.
Además de los ingredientes para la preparación de comidas, se les acercó las semillas de ProHuerta de esta temporada, incorporando a los miembros de esta red a la nómina de “promotores” de este programa.
Como es de público conocimiento, el turismo es uno de los sectores más perjudicados por esta pandemia y en las localidades del Iberá esto ya comienza a sentirse. Los miembros de la red de “Cocineros del Iberá”, sienten que estas acciones constituyen una devolución a la sociedad, dados los beneficios que han tenido a través del aporte del estado nacional y provincial, a través de sus ministerios e instituciones.
Asimismo, los cocineros viven y trabajan en el territorio, y conocen de las necesidades de sus compueblanos, por ello no quisieron dejar de brindarse solidariamente en estos tiempos complicados.
En esta época difícil, las palabras del padre Julián Zini son más que visibles “para salvarse, hay que juntarse y arremangarse, neike chamigo”!.